DESAFÍA SU DISCAPACIDAD VISUAL armada con un pincel

Nov 03, 2023

Autora: Ángeles Lozano Fernández, alumna de CREA 13.

 

¿Cómo a través del color y las formas se pueden sentir tal cantidad de emociones diferentes? Toda mi vida me he sentido fascinada por el mundo de la pintura y la idea de pintar. Desde muy joven devoraba libros sobre este arte. Mi mente siempre ha estado inundada por autores, obras, materiales... y por la ilusión de llegar a despertar en otra persona lo que yo experimento (o experimentaba) al observar un cuadro.

 

 

Pero los años pasan y las prioridades cambian, la vida adulta llega y con ella 8 horas de trabajo diario, en mi caso entre facturas y números. Si además sumamos una familia que mantener e interminables noches en vela para intentar llegar a fin de mes, no es de extrañar que ya no quedase hueco para pinceles y lienzos.

El ritmo de esta sociedad y las condiciones de vida de una persona de clase media (baja) no me dejaban tiempo para escucharme a mí misma y realizar actividades que me llenaran el corazón. Un día, en 2008, pierdo bruscamente gran parte de la visión que seguirá desapareciendo aún más de manera progresiva.

 

 

Ya no puedo trabajar, leer, salir a la calle sola me da pavor. Aquí empieza la etapa más dura de mi vida y que, sin saberlo, me llevaría hacia un camino de introspección y realización personal impresionante. Animada por mi hija (obligada más bien) cojo los pinceles y las pinturas que tenía por casa y doy un salto al vacío.

Sin ninguna expectativa empiezo a descargar toda mi rabia, frustración, tristeza, impotencia... Un sin fin de emociones que parecen guiar mi mano a través del lienzo. Llega un momento en el que me invade una sensación de paz y tranquilidad que me indica que el cuadro está casi terminado. Ahí es cuando, intencionadamente, introduzco «Luces y Sombras», que hacen emerger la obra final.

 

 

¿Cómo puede ser que la pintura me ayude a gestionar emociones incluso cuando no llego a ponerles nombre? He encontrado mi forma de meditar y me ha salvado la vida. 

Cuando descubrí las enseñanzas de Antonio, un nuevo mundo de posibilidades se abrió ante mí, de nuevo podía satisfacer la curiosidad que siempre me ha caracterizado experimentando con materiales y técnicas nuevas para mí, sobre todo los acrílicos líquidos y las anilinas.

 

 

Me encantaría poder tener a mi alcance, aquí en El Ejido, un espacio como Crea13 donde compartir experiencias y aprendizajes, una pequeña segunda familia. Siento una gran admiración por el trabajo de Antonio y, a pesar de sentir que no asimilo al 100% sus enseñanzas debido a mi problema de visión, disfruto de sus cursos con la misma ilusión que estrenaba zapatos nuevos cuando era niña (que como podéis imaginar no era muy a menudo). ¡Gracias de corazón! 

¿Quién me iba a decir que mis pinturas viajarían por España con la exposición «Luces y Sombras»?

Lo que más me llena de toda esta aventura es poder mostrarle al mundo que, a pesar de que algunas dificultades parezcan infranqueables, siempre hay una salida.

 


 

Autora: Ángeles Lozano Fernández, pintora y, a ratos, feliz.