CELEBRITIES QUE PINTAN: DAVID BOWIE

Apr 09, 2024

 

En esta nueva sección de nuestro blog, te presento la historia y hazañas de David Bowie, el pintor.

Nace el 8 de enero de 1947 y murió a los 69 años, el 10 de enero de 2016, dos días antes de sacar su último disco. Que tanto su nacimiento el 8 de enero, casi el día de Reyes, como su muerte, parecen una de sus performances.

David Bowie era pintor, pero también cantaba, fue actor, multiinstrumentista y hacía vídeos musicales y conciertos y esas cosas de artista. Además David Bowie fue un gran coleccionista de Arte, como la mayoría de los pintores con gusto. Pero era un ¿Buen o mal pintor? ¿Qué tipo de pintura hacía?

Antes de nada hay que decir que Bowie, que evidentemente es conocido por ser uno de los grandes músicos del siglo XX (al menos para mí). Estudió arte, música y diseño antes de volcarse en la música como actividad principal.

Esto es lo que hizo Bowie pero también a otros grandes músicos como por ejemplo a Luis Eduardo Aute, que además fue buen amigo mío, y que más de una vez me decía que él realmente se sentía pintor. Algún día tenemos que hablar de las pinturas de Aute. O de Manolo García, que tiene obras. Muy interesantes también, o de Alejandro Sanz, que pinta, sí, pero quizás a Alejandro sí que le hacen falta pasarse por el curso de PINTURA AL ÓLEO DE UN CUADRO... Bueno, a lo que iba.

 Para mí la obra de David Bowie no es tan mala. Me explico.

“Soy un elegante ladrón”. Esto lo dijo David Bowie. Que a ti te sonará de otras citas de artistas como Picasso, que decía “Los grandes artistas copian, los genios roban”. O Warhol, que también decía esto de que él robaba ideas. Y era verdad. Los famosos retratos de Wharhol, el de Marilyn y todos los demás los sacaba de fotos de periódicos. Fotos que había hecho otro. Él lo ampliaba y le daba color. Bueno, él... sus operarios.

Pero no nos desviemos. Bowie robaba, pero robaba ideas, estilos, técnicas y no lo hacía nada mal.

Recomiendo la biografía de David Bowie titulada “Starman, la biografía definitiva” de Paul Trynca, porque no sólo vas a entender cómo era este artista desde el punto de vista del autor del libro, también recoge testimonios de amigos y muchas anécdotas que no se conocen mucho.

 

 

En el libro dice “Cada músico disponía de su propia esquina del estudio; cuando David no estaba estructurando sus mentes, hablando con ellos o sugiriéndole ideas, se plantaba delante de un caballete y hacía bocetos del grupo a carboncillo”.

Cuando yo estaba en clase de historia hacía lo mismo, dibujar en el margen del libro. O cuando he estado en una comida con amigos o familia por ejemplo he acabado dibujando el mantel mientras hablábamos.

Respecto a esto tengo una anécdota muy rara que me pasó en un restaurante. Fue durante unas vacaciones. Cada vez que terminaba el postre yo hacía un dibujo en el plato con el caramelo que sobraba o con el chocolate. Los camareros recogían el plato sin decir nada. Un día hice una cigüeña, otro un caballo, otro un rostro de una mujer. Bien, pues el tercer día ya no me aguanté, porque la cara de la mujer que hice me salió muy bien y yo todo humilde le dije antes de que recogiese el plato. Mira, es la cara de una mujer. A esto el camarero me dice; sí, la cigüeña y el caballo lo tenemos ahí guardado.
La gente que aprecia el arte, así que no dudes en exponer el tuyo y vivir de él. Pincha aquí para saber CÓMO VERDER TU ARTE EN INTERNET.

Volviendo a Bowie, que era multidisciplinar. Y yo lo entiendo. Si yo pudiese cantar también lo haría. Sus obras son expresionistas. Las podríamos comparar con la obra de algunos expresionistas como Kirchner o Nolde. Tienen una línea muy suelta y una libertad y expresividad muy potente.

 

Autorretrato · Emil Nolde

 

Si las googleas verás que no tenía miedo al dibujo. Ni al dibujo, ni al color ni a la forma. Algunos de sus autorretratos, que hacía muchos, están algo desfigurados, pero no deformes. Pueden llegar a la caricatura, pero hacía un tipo de caricatura seria. Nada depintura humorística, como hace Jim Carrey, que también pinta.

 

 

Su estilo se parece mucho los expresionistas alemanes. Por ejemplo, en uno de sus retratos titulado “Yo soy el campeón del mundo” de 1977 en el que se ve a un personaje cuyas luces son amarillas y las sombras son verde lagarto y el pelo es entre rojo y rosapodemos acercarlo a las obras de Jawlensky, otro expresionista alemán que también utiliza colores vivos en rostros y fondos de sus obras. En Madrid se pueden ver obras suyas en el Thyssem.

 

 

David Bowie se caracteriza por haber practicado la libertad absoluta y la creatividad en todo su esplendor. Pero qué quieres, ¡Es David Bowie!

También tiene obras que recuerdan a Basquiat. Para los que no lo conozcáis os diré que las pinturas de Basquiat vienen del street art, es decir, del arte callejero, del graffiti y la estética de los fanzines punks.

 

 

Pero además te doy un dato muy curioso, y es que Basquiat era muy amigo de Andy Warhol. Hasta hicieron una serie de cuadros juntos. Pues bien, otro pintor, Julian Schnabel, hizo en 1996 una película sobre la vida de Basquiat. Tanto Warhol como Basquiat habían muerto ya. Hasta ahí de acuerdo, ¿no? Pues David Bowie interpretó a Andy Warhol en la película de la vida de Basquiat.

 

 

También pintó a uno de sus amigos al que también ayudó en vida en varias ocasiones y que en cierto modo podría ser también una de sus fuentes de inspiración. Este no es otro que
Iggy Pop. Tiene un retrato donde se le ve con mirada triste, con la cara amarilla y ocre, con un crucifijo en el cuello y una chaqueta negra.

 

 

La composición es extraña ya que no está en el centro. Iggy está al lado derecho del cuadro y de fondo tiene árboles secos y una especie de edificio futurista. Iggy está mirando al espectador con pena. 

Bowie tiene otra obra que quizás es de is favoritas y que también tiene algo de esa atmósfera de los cuadros de Munch y es “Niño en Berlín”Ambiente cargado. Casi se puede cortar con un cuchillo.

 

 

 También tiene una serie de cabezas, cada una tocada de una forma distinta, donde se ve que experimentaba al máximo y sin miedo. Cabezas que salen de una mancha negra y roja, otras más definidas pero igualmente inquietantes. Lo más importante para mí es que las miras y están vivas.

 

 

Eso es lo difícil. Yo creo que esto es el reflejo de cómo llevó Bowie su carrera musical, es decir, sin miedo a los cambios, probando amarillos, rojos y negros sin ningún complejo, convirtiéndose cada vez en alguien distinto... En fin, que en este caso me parece que David Bowie sí consiguió que la obra de su vida fuese algo total. Muy del Renacimiento. Y para mi gusto no está nada mal. Mejor que Miró.

Pero sus obras parecen de distintos artistas. Él era uno y muchos a la vez. Y como experimentaba tanto también tiene obras que recuerdan mucho al “Art Brut”, concretamente a Jean Dubuffet. Es una especie de pintura hecha por personas que no tienen ni idea de pintar pero con una carga expresionista importante. Cuando yo estuve en la cárcel, siendo profe de pintura en el Módulo 6, vi que en el psiquiátrico penitenciario muchos pintaban así. No quiero decir con esto que David Bowie estuviese loco. Bueno, un poco sí...

 

 

¡Pero si miras sus dibujos algunos parecen que están hechos por Lorca! Impresionante.

Pero a mi lo que más me gusta de Bowie son sus autorretratos. A mí me encantan en general los autorretratos de los artistas y yo me hago muchos. Los de Bowie tienen una calidad expresiva increíble. Unas miradas que penetran en tu inconsciente y que a veces te dan hasta miedo. Mirada intensa, como la que él tenía.

 

 

Sabes que Bowie tenía un ojo de cada color a causa de un accidente que tuvo de niño. Un mal golpe que le dio un amiguito suyo jugando y que casi lo deja ciego. Se le dilató la pupila y por eso tiene un ojo de cada color. Que luego eso él lo ha explotado muchísimo, y bien que ha hecho. 

 

 

 

Y como Bowie no paraba de inspirarse o de robar, como él decía, estos retratos se parecen mucho en la factura y en las posturas a los de Egon Schielle. Él era un camaleón. Era capaz de captar la esencia de muchos artistas y hacer obra suya con personalidad.

 

 

También fue un gran coleccionista. Cuando murió dejó 356 obras y eran muy buenas la gran mayoría. Se subastaron en Sothebys y alcanzaron los 36,5 millones de euros. Inviertan en arte amigas.
Tenía obras de
Basquiat, de Damien Hirst, algo de hamparte también, pero eso es otra historia.

Bowie era un estudioso del arte, un estudioso de la historia, y como él decía, un ladrón. Un ladrón fino, claro.